AFECTIVIDAD



   
La afectividad es una función psíquica difícil de definir, a grosso modo,  puede definirse como el modo en que nos afectan interiormente las circunstancias, los acontecimientos   o sucesos que ocurren a nuestro alrededor.


    Los componentes de la afectividad son de naturaleza subjetiva, ligados al modo particular de interpretar o dar significado a esos acontecimientos o situaciones, que por su naturaleza subjetiva suelen ser difíciles de verbalizar, provocando cambios en el interior de la persona  y oscilando entre dos polos: agrado-desagrado, alegría-tristeza, atracción-repulsa.

    Las cuatro características básicas que permiten demarcar la afectividad  podemos resumirlas en que:

  • -          La afectividad es estado subjetivo, íntimo y personal, en el cual, el verdadero protagonista es la propia persona que vive y da significado a su experiencia vital.


  • -          La afectividad es experimentada personalmente por el sujeto que vive la situación en un momento dado.


  • -          La afectividad se expresa  a través de emociones, sentimientos y pasiones, y se manifiesta por el estado de ánimo, que es el afecto fundamental.


  • -          Toda experiencia tiene una manifestación afectiva que deja una huella persistente y duradera en la historia vital de cada individuo.


    El estado de ánimo no es algo rígido e inmutable, sino una manifestación afectiva acorde a los estímulos del exterior, por ello hablamos de sintonización afectiva cuando nuestro estado de ánimo  concuerda y está en armonía con las circunstancias del entorno, acusando alegría o tristeza de acuerdo al momento. En cambio se produce una  rigidez o congelación afectiva cuando esa capacidad de sintonización se bloquea, y la persona no cambia su estado de ánimo a pesar de la influencia del exterior.

    Otra alteración del estado de ánimo es la distimia, ésta se divide entre dos polos opuestos: en uno de ellos, la alegría, la euforia, el entusiasmo, el optimismo desmedido, en el otro, la tristeza, la melancolía, la angustia,  el pesimismo, la depresión.

    En otras ocasiones encontramos  que la persona cambia su estado de ánimo bruscamente, pasando de la risa al llanto, de la alegría a la tristeza, de modo injustificado  e inexplicable, es la alteración del estado de ánimo conocida como labilidad afectiva.

    Otra alteración, llamada incontinencia afectiva se produce cuando la persona es incapaz de controlar sus emociones, manifestándolas de modo estridente y exagerado



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