"NO TENGAIS MIEDO" Juan Pablo II


  
 "NO TENGÁIS MIEDO", palabras de Juan Pablo II que hicieron resonancia en el corazón de muchos jóvenes, palabras que despertaron a unos e iluminaron a otros, palabras en definitiva que no dejaron indiferente a nadie.


   "NO TENGÁIS MIEDO" encierra un mensaje ajustado  a la realidad laicista e intolerante que vivimos. Mensaje de plena actualidad que nos transmite fortaleza y resistencia para permanecer fieles a nuestras raíces cristianas, y tenacidad y perseverancia para vivir desde la verdad y haciendo el bien, único medio hacia esa búsqueda de Dios, en la que encontramos sentido a nuestra vida.


   Desde el punto de vista de la Psicología, el psiquismo humano no se limita únicamente a lo material y concreto sino que abarca a su vez, lo universal y espiritual. El ser psíquico rebasa el simple esquema biológico, abarcando una transcendencia que le impulsa a preguntarse por el fin último del hombre, y es en la búsqueda de una respuesta donde se fundamenta la génesis del hecho universal de la religiosidad.

La religión es universal, prueba de ello es que no existe ningún pueblo sin religión, de un modo u otro la creencia en un Ser Supremo es una constante histórico-social. Las diversas religiones, aparte de sus propias doctrinas y peculiares manifestaciones tanto individuales como colectivas, creen en realidades suprasensibles cuya naturaleza escapa a las leyes y limitaciones del tiempo y el espacio.

   Lo humano y lo divino son psicológicamente inseparables, así, el sujeto de la creencia es el hombre, su fin último Dios.

   Esa necesidad de creer viene determinada por la limitación de nuestro entendimiento y el anhelo permanente de encontrar un sentido a nuestra existencia.

   Sólo una sociedad depravada y corrompida amordaza y constriñe el hecho religioso, relegando al ostracismo a quienes lo profesan, y sólo una sociedad cicatera y mezquina usurpa a sus niños y jóvenes la formación religiosa, despojándolos del medio a través del cual lograrán dar plenitud y sentido a su vida. Sociedad a la que hay que recordar que tanto la búsqueda como la negativa de Dios son reflejo de su existencia.

  

 Por ello ante esa Sociedad "NO TENGÁIS MIEDO"






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